miércoles, 4 de enero de 2017

All About My Ex ☆ Capítulo 1


¡Buenas otro días más, hechiceros de mi kokoro! Para comenzar enero con buen pie, en Abracadabra tenemos un nuevo mini-fic cómico que me está siendo bastante entretenido de escribir para ustedes~ Se trata de mi primera historia más larga con Taeyeon y Tiffany como protagonistas aunque se nombrarán y aparecerán otros idols a lo largo de la historia.

Cualquier tipo de comentario, desde opiniones hasta sugerencias y teorías, me será muy agradable de leer y contestar~ ¡Disfrutad de esta historia como del resto!

Título: All About My Ex.
Tipo: Yuri.
Grupo: Girls' Generation.
Pareja: TaeNy (Taeyeon x Tiffany).
Género: Romance, comedia. Momentos de drama.
Advertencias: Ninguna.
Otros: Mención e intervención de otros personajes.

Extensión: Mini-fic/Mini-serial.
Capítulos: Entre 4 y 8 capítulos.
Narración: Hwang Mi Young (Tiffany).

Tiffany y Taeyeon se enamoraron tras encontrarse por casualidad en una fiesta y en muy poco tiempo comenzaron una relación perfecta que duró cuatro años, los más maravillosos de su vida desde el punto de vista de Tiffany; y todo iba bien hasta que Taeyeon terminó con ella sin previo aviso y sin una explicación del todo razonable.

Han pasado tres meses de que cortaron pero Tiffany todavía está profundamente enamorada de Taeyeon, la que parece haberla olvidado casi por completo, viviendo una vida totalmente distinta a la que habían compartido ambas. Ahora Tiffany ha decidido no rendirse y hacer todo lo posible para averiguar la verdad tras su ruptura y cómo es la nueva Taeyeon, intentando reconquistarla por todos los medios.




C A P Í T U L O     1
La esperanza nunca se pierde.

¿Eres de esas personas que creen que el amor es el sentimiento más grande, hermoso, sincero y puro que existe en el mundo? ¡Genial! Entonces eres de los míos. Sí, soy una fiel defensora del amor, del amor verdadero, y lo voy a continuar siendo hasta el día en el que deje este mundo. El amor me ha dado cosas muy buenas, muchísimas, y realmente extraordinarias, pero sobretodo: me la dio a ella.

Kim Tae Yeon, la persona más perfecta, extraordinaria y maravillosa del planeta, a quien más quiero después de a mi padre y a mis hermanos, aquel ser que ha hecho capaz que todos los días de mi vida fuesen perfectos durante los últimos cuatro años.

Estoy completamente enamorada, desde el primer instante, y lo voy a seguir estando de manera incondicional hasta que pierda mi esencia. ¿Qué haría yo sin ella en mi vida?
…Eso es lo que estoy intentando averiguar; pues ahora mismo esa mujer es mi ex-pareja.

¿Que cómo hemos llegado de estar tan enamoradas la una de la otra a estar separadas? Pues realmente es algo que después de tres meses todavía no he sido capaz de comprender. Sigo estando loca por ella, pero al parecer algo le sucedió a ella y ahora cree que ya no deberíamos estar juntas.


[ 1 7     D E     S E P T I E M B R E     D E     2 0 1 6 ]


— ¡Siento mucho el retraso! — Llegué corriendo, bastante cansada y agitada, pues el tráfico estuvo horrible por el camino habitual y me había costado aparcar, algo normal en el centro. Ella no pareció inmutarse.

— No te preocupes, no es importante —. Enseguida noté que algo no iba bien, estaba distante y evitaba mirarme a los ojos cuando lo normal era que se riera de mí y luego me diera un beso, un gesto que amaba pero que, simplemente, no llegó.

— ¿Qué sucede unnie? Estabas muy rara cuando hablamos por teléfono, y ahora mucho más… — Obviamente me mostré preocupada, porque algo no encajaba, pero jamás imaginé que todo eso desembocaría en aquella conversación...En aquel doloroso momento.

— Stephanie —. Finalmente me miró, fijamente, y con una expresión seria muy poco habitual en ella; además me llamó por mi nombre completo, otra señal de que todo iba a salir mal, pero que muy mal.

Me quedé en completo silencio, mirándola, asustada tanto por dentro como por fuera, temiéndome que ocurriese lo peor...Y al final pasó.

— Es hora de terminar con esto, no quiero seguir —. Creí haber oído mal, en un primer momento creí haber entendido algo que no era, pero en realidad sí que lo había percibido bien.

— …¿Terminar? ¿Qué estás diciendo? No sé qué estás diciendo pero no puedes estar hablando en serio ahora mismo… — Cuando di un paso hacia ella, alargué el brazo para tocarla y ella se movió para evitarme todo mi mundo se vino completamente abajo.

— Cortar, dejar de salir, terminar nuestra relación de pareja —. Sus palabras me dolieron, enormemente, y deseé muchísimo y con todas mis fuerzas que se tratase de una broma de mal gusto y ya está. Pero no. No ocurrió así.

— ¿Por qué quieres romper así de repente? ¿Acaso hice algo malo? — Contuve las lágrimas y los sollozos, pero por poco no lo consigo. — Puedo cambiar, todo puede salir bien, solo dame otra oportunidad para… — Noté cómo se enfada a la par que hablaba.

— No tienes que cambiar nada, solo quiero dejarlo; no es por nada que hayas o no hecho —. ¿Acaso nunca había estado enamorada? ¿Habían sido cuatro años de fingir día tras día? No, no podía serlo, algo la estaba pasando.

— ¡No puedes dejarme entonces! ¡No puedes dejarme sin más Taeyeon! ¡Dime por qué! — Las lágrimas iban a brotar de un momento a otro, ya no podía contenerme por más tiempo.

— Cuando una relación ya no tiene emoción, sentimientos y experiencias nuevas, no tiene ningún sentido seguir con ella —. ¿Se nos había apagado la llama? ¿Era eso a lo que se refería?

No intercambiamos más palabras, al menos ella no dijo nada más, simplemente comenzó a caminar, y yo la seguí incansablemente, gritando, llorando y suplicando durante más de seis manzanas; hasta que llegó a un edificio y me cerró la puerta en la cara, otra vez sin mirarme directamente.

[ 1 4     D E     D I C I E M B R E     D E     2 0 1 6 ]

He de admitir que la tristeza se me pasó bastante rápido; después de dos semanas prácticamente sin salir de casa, sin hablar con nadie y llorando las veinticuatro horas del día me recompuse; cuando entendí que no era el final, ni mucho menos.

¿El problema es que ya no había emoción y cosas nuevas en nuestra relación? Entonces tan solo tenía que pensar un poco, ponerme las pilas, y buscar algo con lo que sorprenderla, enamorarla perdidamente otra vez y asunto resuelto; volveríamos a nuestra perfecta vida de siempre.

Desde entonces llevo ideando una estrategia infalible, y ya va siendo hora de comenzar a ejecutarla, antes de las navidades y el año nuevo; para pasar las fiestas juntas, como todos los años.

— Lo que tienes que hacer es darte cuenta de una vez por todas de que ella no te merece, pasar página y buscar otra novia; así de sencillo es Tiffany —. Amo a Bora, es mi mejor amiga en el mundo y la quiero como si fuera una hermana, pero está claro que ella no entiende en absoluto mis sentimientos; por eso tan solo finjo que la escucho.

— Taeyeon es mi alma gemela y no me voy a rendir sin intentarlo antes; eso sería inaceptable, ¿no te parece? — Lo bueno del desacuerdo de Bora es su divertidísima cara de molestia fingida, porque ella jamás podría enfadarse realmente conmigo, por mucho que lo intentase; porque soy absolutamente adorable.

— Solo vas a conseguir que quiera huir de ti más que volver contigo si sigues con esa actitud de acosadora —. Nuevamente lo mismo: lo que me dice me entra por un oído y me sale automáticamente por el otro al segundo.

— Ya vas a ver cómo consigo que vuelva conmigo enseguida; después de todo soy irresistible, ¿no es cierto? — Intenté atraparla con mi eye smiling aunque con todo el tiempo que llevamos siendo amigas parece que se ha vuelto inmune a ello.

— Si fueras realmente irresistible Taeyeon nunca te hubiera dejado, ¿no lo crees así? — Retiro todo lo que he dicho sobre Bora; la odio a muerte, no es parte de mi familia ni lo será nunca, y además es completamente insufrible.

— Te odio, más que a nadie, ¿sabías? — Con una sonrisa victoriosa en el rostro al mismo tiempo se limitó a asentir varias veces, creyéndose que había ganado la batalla...Pero todavía quedaba mucha guerra.

— ¿Y cómo planeas, exactamente, volver a conquistarla, si puede saberse? — ¿Después de todo lo que me había estado diciendo ahora quería saber los detalles de mi brillantísima estrategia? Lo lleva claro.

— Si lo digo en voz alta, sobretodo si se lo digo a alguien como tú, seguro que se termina gafando, y con todo lo que me he pasado pensando en ello no sería lo más ideal —. Había conseguido lo que quería: molestarla como ella había hecho conmigo; estupendo.

— ¿A alguien como yo? ¿A qué se supone que te refieres con eso? ¿Crees que doy mala suerte? — La sonrisa de victoria brillaba ahora en mi rostro, y una enorme satisfacción me invadió rápidamente por dentro.

— A las personas insufribles e irritantes como tú que, como no tienen una relación porque nadie les aguanta, se desquitan con los demás y no creen en que el amor verdadero pueda darse —. Se quedó observándome, en completo silencio, durante bastante más tiempo del que esperaba; hasta que atacó.

— ¡Claro que me aguanta la gente! ¿¡Qué te crees tú, acosadora loca!? — Se me lanzó encima y fingimos pelear físicamente durante un rato, hasta que el karma le dio su merecido a Bora  y terminó golpeándose con uno de los bordes de la mesita de café del salón. No recordaba haberme reído tanto en mucho tiempo, la verdad.

[ 1 6     D E     D I C I E M B R E     D E     2 0 1 6 ]

Tal y como esperaba el local estaba bastante concurrido, después de todo no solo se acercaban las fiestas de Navidad sino que también tenían las más famosas y ricas galletas de toda la ciudad, según decían en los anuncios por la radio y en los carteles, al menos.

Aguardé en la cola junto al resto de la gente, teniendo además que aguantar a todas aquellas molestas personas que rondaban por el centro comercial y se veían obligadas a pasar entre las personas que estábamos en la fila; como de costumbre, los modales no existen.

Cuando giré la cabeza tras haber sido ligeramente golpeada por una mujer con aparentemente demasiadas prisas como para siquiera fijarse en que me casi me había pasado por encima, pude verla a través del escaparate, y de forma automática se me dibujó una enorme sonrisa.

Recordé muchos momentos bonitos al verla tan concentrada en la decoración de galletas, tantas cosas que habíamos pasado juntas...Sobretodo me vinieron a la mente imágenes de la primera vez en la que cocinamos dulces juntas, no solo de la riña que me calló por no hacerlo correctamente, sino por el estropicio que acabamos haciendo y cómo terminamos riendo sin parar como dos locas; sin duda uno de los mejores momentos de toda mi vida.

Verla atender a los diferentes tipos de clientes con aquella mágica sonrisa solo hizo que me quedase embobada mirándola, sin poder controlar la emoción que comenzó a brotar desde mi corazón y que rápidamente se extendió a todo mi cuerpo. Y cuando me quise dar cuenta se había percatado de mi presencia y nuestras miradas se cruzaron.

Otra vez sin darme cuenta y sin ser capaz de controlarme me invadió toda esa emoción, lo que provocó que comenzase a agitar animadamente los brazos para saludarla, creo que también todo aquello acompañado de su nombre dicho varias veces en voz alta, quizás en un tono exagerado porque todos se me quedaron mirando.

Ella se llevó las manos a la cara un minuto antes de hacerme una señal para que entrase y fuese con ella. Aumentó más mi sonrisa, si es que era posible, y con expresión victoriosa y más que satisfecha fui hasta ella, saludando a algunos de sus compañeros, a los que recordaba de veces anteriores pero que en realidad no me interesaban para nada.

— ¡Unnie! He venido a verte —. Mi lado más infantil salió a la luz sin darme tiempo a actuar de alguna forma para retenerlo, aunque la verdad es que tampoco pensaba hacerlo de todas formas.

— ¿Se puede saber qué haces aquí? Hemos cortado Tiffany, no puedes venir a verme sin más tan solo porque te dé la gana, ¿entiendes? Mucho menos puedes presentarte en mi trabajo sin avisarme —. Se estaba haciendo la difícil, estaba claro, pero me dió un pie perfecto para poner en marcha la primera fase de mi plan.

— Eres mi amiga y hacía mucho que no nos veíamos; ¿está mal entonces que venga a visitarte? Sé además que estás muy ocupada en estas fechas así que la única forma de vernos es aquí —. Suspiró pero también pareció rendirse, lo que me hizo encontrarme eufórica por dentro, completamente satisfecha por ver los buenos resultados.

— Está bien, vale, tienes razón —. Volvió a suspirar mientras sacudía levemente la cabeza, provocándome una risa interna que por suerte pude aguantarme para mí. — ¿Quieres una galleta? Son de vainilla —.

— Con glaseado rosa, chef —.

No me echó de allí ni tampoco acabó gritándome; ¿acaso no es una señal de que todavía no está segura de que quiera estar lejos de mí? Tan solo ha sido un primer paso, la toma de contacto, pero ya veo la meta cerca; y estoy deseando alcanzarla. Segunda fase: en marcha.

No hay comentarios:

Publicar un comentario