miércoles, 28 de septiembre de 2016

Pharmac ☆ Capítulo 1


¡Muy buenas tardes-noches, mis queridos hechiceros! Un día más en Abracadabra~ Hoy vengo a presentar mi primera obra original en la que las protagonistas forman parte de Red Velvet; nada más y nada menos empezamos con un WenRene (Wendy x Irene). Se trata de un trabajo cortito pero que me encantó realizar y que seguramente abra las puertas a muchos más como estos dentro de poco.

Os agradeceré mucho todos los comentarios que dejéis, sobretodo opiniones y críticas constructivas; siempre que se hable desde el respeto. A continuación os dejo la información general y luego podréis disfrutar del primer capítulo. ¡Ojala os guste! ~♥

Título: Pharmac.
Tipo: Yuri.
Grupo: Red Velvet.
Pareja: WenRene (Wendy x Irene).
Género: Drama, romance. Investigaciones científicas.
Advertencias: Muertes y acciones ilegales.
Otros: Uso de los nombres completos de los idols. Intervención de otros personajes.

Extensión: Mini-fic/Mini-serial.
Capítulos: 3 capítulos.
Narradora: Wendy (Son Seung Hwan).

Velvet Medicals es una de las compañías farmacéuticas más prestigiosas del mundo, creadora de grandes fármacos que han ayudado a miles de personas a lo largo de los años.

Las doctoras Son y Bae son las encargadas de la investigación de un nuevo medicamento contra la diabetes que podría ser beneficioso para numerosas personas pero algo no parece ir como es debido y poco antes de la salida del medicamento se ven con el dilema de seguir adelante para cumplir con las fechas o frenar todo el proyecto en el que han estado trabajando durante meses para evitar una posible catástrofe sanitaria.

Aclaraciones:
* Doctoras Son y Bae ya que poseen un doctorado. Son científicas especializadas en farmacología, no médicos (doctoras) propiamente dichas.
* Raxon, repetido varias veces por capítulo, es el nombre del medicamento en el que Irene y Wendy están trabajando.
* Mención de Sooyoung en el tercer capítulo refiriéndose a Park Soo Young = Joy.



CAPÍTULO 1

Cuando nos pusieron frente a la investigación de Raxon hace ya seis meses lo que sentí fue alegría, una gran motivación, pues esa iba a ser la primera vez en la que me encargaban un proyecto de semejantes dimensiones. Me pareció de lo más oportuno y conveniente que nos encargasen a ambas que dirigiésemos la investigación de principio a fin; siempre me había llevado bien con Irene y, a mi parecer, las veces en las que habíamos trabajado juntas habíamos formado un muy buen equipo.

— Vamos a trabajar duro y a llevar esta investigación a lo más alto, solo tenemos que confiar en que podemos y vamos a hacerlo —. Escucharla hablar de esa manera hacía que me subiera aun más la moral, un bonito impulso que no venía mal de vez en cuando.

Durante los primeros dos meses hicimos avances muy rápidos, consiguiendo unos cultivos de lo más prometedores y formando grandes expectativas al respecto. Al parecer los jefes estaban contentos con nuestro rápido progreso pero eso no ayudó a que los permisos sanitarios necesarios llegasen con rapidez, al contrario, debido a eso los informes y las pruebas pedidas por el ministerio eran mucho mayores, como si quisieran retrasarnos por alguna razón que no llegaba a imaginar. Esperando los permisos pasaron otros dos meses, dos meses de frustración diaria y desesperación continua.

Tuvimos algo de suerte y nos permitieron participar en otras investigaciones mientras tantos, pero por supuesto no era lo mismo, en todas ellas sólo éramos unas más dentro de los grandes equipos que trabajaban en los diferentes proyectos; con Raxon éramos las líderes.

— No debes agobiarte de esa manera, al final la espera merecerá la pena, ya verás como tampoco tardan mucho más —. Siempre me forzaba a creer lo que me decía, pero en ocasiones resultaba bastante más duro de lo que podía parecer.

— Me temo que ya solo siento agobio, no hay vuelta atrás —. Su risa se volvió habitual, pero me molestaba igualmente día tras día.

Cuando finalmente nos dieron el visto bueno y pudimos continuar me volvieron las fuerzas, las esperanzas, y todo de golpe; demasiado oportuno, quizá. Notaba también cierto entusiasmo por parte de Irene, aunque ella era muchísimo menos expresiva de lo que yo lo era.

Inmediatamente retomamos las investigaciones, comenzando las pruebas del medicamento con los típicos ratoncillos blancos que, como bien han inmortalizado siempre en las series televisivas y en las películas, usábamos normalmente para los estudios iniciales.

Todo pareció ir bien desde el primer momento, dando resultados muy positivos que nos sorprendieron a todos y nos alentaron a continuar a buen ritmo, como habíamos hecho hasta entonces. Incluso el presidente de la compañía nos felicitó por el buen ritmo de la investigación, un gran mérito teniendo en cuenta que prácticamente parecía un fantasma, que casi no se dejaba ver, encerrado en su despacho de la planta más alta.

— Es un poco extraño que se moleste en venir a felicitarnos y a estrecharnos la mano cuando nada es concluyente todavía —. Todo lo que decía Irene sobre aquel hombre y relacionado con nuestros superiores era bastante cierto pero yo prefería quitarle importancia y tomarlo como una buena señal, al fin y al cabo nunca viene mal que se reconozca el trabajo de alguien cuando ha puesto todo el corazón en ello.

Siguieron pasando las semanas hasta que dejamos atrás otro mes más. Casi podíamos tocar el éxito absoluto con la punta de los dedos, una sensación reconfortante y buena donde las haya. Cinco meses parecían tanto un mundo como un grano de arena, todo dependiendo de cómo se viera; en el caso de la ciencia cinco meses no eran prácticamente nada.

— Algunas investigaciones necesitan de varios años y un centenar de recursos para avanzar tan solo la mitad de lo que nosotras lo hemos hecho…—

 — En esas “algunas” no hemos estado nosotras —. Tenía toda la razón, pero igualmente era extraño, y costaba creer que alguien tan desconocida como yo había conseguido algo como aquello.

— Lo sé, pero aun así...Es lo habitual, ¿no? — Otra vez aquella risa. Empezaba a verle el lado bonito y tierno, en realidad, pero el sentimiento era de lo más leve; seguía molestándome.

— ¿No eras tú la optimista? No te derrumbes ahora, no merece la pena. Has conseguido algo increíble que va a ser muy beneficioso para la humanidad; solo tienes que relajarte y disfrutarlo —. Nuevamente me alegraba con sus palabras. Se había convertido en una costumbre, una muy buena costumbre.

Al mes y medio finalmente conseguimos los permisos y los voluntarios necesarios como para comenzar las pruebas en seres humanos; parecía que el estudio seguía su buen curso como a lo largo de los meses anteriores, pero entonces me di cuenta de que algo no iba tan bien como parecía.

Algunos de los que se estaban sometiendo al experimento comenzaban a mostrar síntomas muy diversos, los efectos secundarios que tienen todos y cada uno de los medicamentos, es imposible que no exista ninguno, pero fue extraño cómo variaban desde unos simples dolores de cabeza y sarpullidos hasta altas fiebres y desmayos sin explicación.

Estuve horas y horas, varias noches en vela, revisando todos y cada uno de los pasos que habíamos dado, leyendo y releyendo una y mil veces todos los informes, sin encontrar una sola anomalía que pudiese explicar todo lo que les estaba sucediendo a los pacientes. Me intentaron convencer de que era algo completamente normal y que yo solo le estaba dando más vueltas de las necesarias, pero eso no me tranquilizo, ni mucho menos.

— Es lo habitual Wendy, ¿quieres dejar de darle vueltas? No es bueno para tu salud mental que te mortifiques de esta manera —. Una y otra vez Irene intentaba consolarme con las mismas palabras, pero por alguna razón esas veces no eran como las demás y finalmente no conseguía lo que normalmente hacía: que me sintiera bien conmigo misma.

— Sé que no es saludable, pero hay algo que no encaja...Que no encaja para nada —. Me repetí lo mismo durante días, días que se convirtieron en semanas y semanas que una vez más se transformaron en un mes entero.

Seis meses de investigación. Seis meses de trabajo duro diario. Seis meses de esfuerzo, dedicación y buenas intenciones. Seis meses que estaban a punto de parecer nada cuando presentase mi último informe y dijese que no estaba segura del medicamento y que recomendaba no sacarlo al mercado sin comenzar el estudio nuevamente.

Desde el primer segundo en el que pensé en redactar aquel informe me dije a mí misma que no era para nada normal sabotear tu propia investigación, mucho menos cuando es la primera importante en la que te nombran investigadora principal, pero si ignorase todas las pruebas y los síntomas que estaban sufriendo los sujetos a experimento me habría sentido mucho peor.

Todo aquel tiempo desembocó en una noche, una fría noche en la que decidí quedarme en mi despacho para revisar una vez más todo lo que habíamos conseguido, y como era de esperar nada había cambiado y todo señalaba que había ido como la seda, lo que sabía que no era cierto en absoluto.

— ¿Todavía no te has ido a casa? Necesitas descansar un poco, Wendy —. La voz de Irene me sacó de mis pensamientos, obligándome a apartar la vista del ordenador para dirigirla a ella, que se encontraba apoyada en el marco de la puerta.

— Estaba revisando los informes y el compuesto del medicamento —.

— Otra vez. ¿Cuántas veces lo has hecho en este último mes? Te estás obsesionando sin razón; el estudio está yendo bien, deja de preocuparte —. Quería dejar de preocuparme, de verdad que sí, pero me era totalmente imposible hacerlo.

— Sé que algo no va bien Irene, y estoy dispuesta a demostrarlo como sea, aunque me cueste el empleo —. Los suspiros se habían vuelto algo habitual en ella durante las últimas semanas.

— ¿Y qué pretendes hacer? ¿Echar el trabajo de seis meses por la borda solo porque crees que algo no va bien? Todas las pruebas, informes y demases indican que no hay problemas. Los efectos secundarios son totalmente normales, y a los pacientes no les ha ocurrido nada grave tampoco —. Todo lo que decía era cierto, completamente cierto, pero aun así…

Fui yo la que suspiré esa vez, quitándome las gafas para así restregarme los ojos con los dedos, pasando más tarde a las sienes. Sabía que era algo más que una simple intuición pero hasta entonces no había sido capaz de demostrarlo, y no parecía que fuese posible.

Escuché los pasos de Irene hasta que se colocó a mi lado, moviendo una silla hasta poder sentarse junto a mí; entonces ambas nos miramos, en silencio, durante varios minutos.

— Creo que es todo una locura, que estás paranoica debido a la presión y a los nervios, pero si crees que algo no va bien...Yo voy a estar ahí, apoyándote, como siempre —. Fue extraño pero sentí algo cuando nuestras miradas se cruzaron, algo que se intensificó considerablemente cuando Irene comenzó a acariciarme la cara, apartándome el pelo con suaves y delicados movimientos.

— Muchas gracias por tu apoyo, eres una muy buena amiga, llamándome paranoica —. Noté cómo un leve sonrojo teñía mis mejillas así como un leve puchero se dibujaba en mis labios. Con aquello también vinieron las risitas de Irene, pero esta vez combinándose con una mirada intensa que estaba haciéndome enloquecer por dentro.

— No hay de qué. Ya sabes que siempre podrás contar conmigo —. Tras plantar un beso en mi frente se levantó de su asiento, recogiendo tanto sus cosas como las mías y encaminándose hacia la puerta. — Vamos, te llevaré a casa, sigues necesitando dormir —.

Por mucho que quise olvidarme un poco de la investigación semanas atrás no fui capaz de hacerlo, los remordimientos incluso antes de que ocurriese algo grave me estaban matando por dentro, pero entonces mi mente se quedó totalmente en blanco, librándome de todo pensamiento...Al menos de los pensamientos que no estuvieran relacionados con ella.

2 comentarios:

  1. ¡Buenas!

    He leído en advertencias "Muertes" y en seguida me he puesto a leer. (?)

    La idea que has tomado para este Mini Serial, es super original y ya tengo ganas de saber si de verdad hay un fallo o no. (?)

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    1. En este trabajo no hay muertes explícitas, solamente mención de ellas, pero posiblemente en próximos fanfics podrás quedar satisfecha y disfrutar de un poco de gore y escenas macabras (?)

      Muy pronto podrás descubrir todo lo que hay detrás de la investigación y del medicamento, ojalá te siga gustanfo y pareciendo original, aunque incluso a mí me parece que el final va a ser bastante fácil de ver desde el siguiente capítulo.

      (Gracias por dejar bonitos comentarios, se me alegra el día con ellos 💕)

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