lunes, 3 de octubre de 2016

Lie to Me ☆ Prólogo


¡Muy buenas tardes un día más, hechiceros de mi kokoro ~♥! Estos días estamos con los fanfics en Abracadabra~ Varios proyectos se me han venido a la cabeza y entre todos ellos está el que presento hoy: Lie to Me (Miénteme), una de mis primeras historias que incluyen una pareja fuera del yuri. Amo a Krystal y amo a Myungsoo así que algo como esto era inevitable.

Se trata de un nuevo mini-fic, esta vez un poco más largo de lo que será Pharmac aunque tampoco demasiado. No va a ser todo romance, al contrario, habrá bastante desamor pero mucho humor. Para abrir un poco el apetito y la curiosidad con esta historia paso a dejar el prólogo de la misma.

Recordad dejar vuestros comentarios con todas las dudas, sugerencias y opiniones que tengáis, tanto del inicio de este mini-fic como con respecto al blog en general o lo que queráis; estoy a una distancia muy corta dispuesta a leerlo y contestarlo todo.

☆ ☆ ☆

Título: Lie to Me (Miénteme).
Tipo: Hetero.
Grupo(s): INFINITE & f(x).
Pareja principal: MyungStal (Myungsoo x Krystal).
Pareja(s) secundaria(s): HyukStal, KaiStal, …
Género: Académico, romance, comedia.
Advertencias: Lenguaje directo y grosero. Insinuaciones.
Otros: Intervención de otros idols.

Inspirada en “Miénteme”, serie de televisión americana.

Extensión: Mini-fic/Mini-serial.
Capítulos: Prólogo + 8-10 capítulos + Epílogo.
Narrador: Myungsoo.

Kim Myung Soo es un estudiante universitario aficionado a la fotografía y apasionado de las mujeres que vive la vida de una forma despreocupada y tranquila, sin importarle mucho el qué dirán o lo que ocurrirá en un futuro. A su misma universidad asiste una joven muy peculiar que pasa la mayor parte del tiempo sola, observando a quienes pasan a su alrededor. Debido a la curiosidad y a cierta atracción Myungsoo se acerca a ella con la intención de añadirla a su lista de conquistas pero una vez que se detiene frente a ella descubre que no es una chica como las demás, ni por asomo.

Jung Soo Jung es una estudiante universitaria poseedora de una habilidad muy peculiar que la ha convertido en su estudio y en su mayor pasatiempo: descubrir si una persona dice o no la verdad mediante sus microexpresiones faciales, aparentemente invisibles para la gran mayoría de las personas de a pie. Pasa las horas observando a los demás sin molestar a nadie, inmersa en sus propios pensamientos e investigaciones personales, hasta que un día se encuentra con un extraño chico frente a ella y comienza a ver más allá de lo que siempre la ha importado.



¿Cuánto puede cambiar exactamente tu vida con una sola chica? Antes habría respondido que una sola persona no significaría prácticamente nada para nadie, pero ahora estoy más que seguro que incluso mucho menos que eso bastaría para poner patas arriba la vida de cualquiera; siempre que apareciese la persona adecuada o tuviese lugar el suceso correcto.

En nuestro caso solo hizo falta que yo, hasta entonces un hombre más bien normal, se acercase a una linda mujer sentada bajo un árbol, sin tener la más mínima idea de que aquella chica no era para nada como las demás. Lo descubrí enseguida.

— Discúlpame… —

— No estoy disponible para lo que quieres —.

— ¿Para lo que quiero? — Obviamente levanté una ceja de forma involuntaria debido a la confusión; ¿qué clase de persona empieza una conversación con una frase como esa? — Perdona pero no sé de qué me estás… —

— Claramente te has acercado con la intención de llegar a algo más que palabras —.

No pude evitar quedarme mudo. Puede que fuese verdad, que me hubiese acercado con la intención de ligar y coquetear un poco, pero de ahí a que fuese tan directa...Por supuesto eso no era todo lo que tenía que decir, ni mucho menos.

— Tu lenguaje corporal me hace saber que normalmente estás bastante seguro de que conseguirás lo que te propones, retozar entre sábanas un par de veces supongo, lo típico a lo que se dejan arrastrar las chicas ingenuas y sedientas de amor y calor ajeno —. Debía estar estudiando alguna clase de psicología o algo así, lo tuve claro desde el inicio de sus palabras.

Finalmente alzó la cabeza, supongo que al no escuchar cómo me alejaba tras semejantes acusaciones, totalmente ciertas, dicho sea de paso. Cuando nuestras miradas se encontraron una sensación un tanto extraña me invadió por completo, una mezcla entre excitación y miedo, pavor más bien, sobresaliendo más esta última.

— Y tus pupilas revelan una fuerte excitación sexual; ¿tanto hace que no te satisfacen que con solo ver a una chica a lo lejos es suficiente para que se te levante? —

No supe cómo ocurrió exactamente, pero aquellas palabras me hicieron reír, sorprendiéndonos tanto a la chica como a mí mismo; sin duda se trataba de alguien de los más peculiar, y ahora que la había descubierto no pensaba dejar que cierta sensación de miedo me impidiese descubrir todo lo interesante que saldría de la mente de aquella chica.

— Myungsoo, Kim Myungsoo; es un placer conocerte —. Y sin más una sonrisa apareció en mi rostro mientras la miraba, tendiéndole a la vez mi mano como símbolo de tregua.

— ...Eres un tipo raro, ¿cierto? — Asentí.

— Muy cierto, Krystal —. El nombre escrito en el collar que reposaba sobre su cuello hizo que no fuese necesaria la presentación por su parte, siendo ella esta vez la que mantuvo levantada una ceja.

— Soojung. No te tomes la libertad de llamarme por mi nombre americano sin mi permiso —. Volví a reír. Cada vez me parecía más y más interesante.

— Está bien, Soojung. Seamos amigos, ¿sí? —

— ...Aún hay excitación sexual, y esa sonrisa de picardía es sospechosa también —.

— Tendrás que correr el riesgo, lo lamento —.

Quién hubiese dicho que después de tal primer encuentro acabaríamos como finalmente acabamos. Sentí impulsos de huir más de una vez, pero como suele ser el caso: la curiosidad mató al gato.

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